La importancia de Usar las Escrituras en Sermones

La importancia de Usar las Escrituras en Sermones presenta ideas sobre la relación entre un sermón y las Escrituras como base del sermón.




Lo importante de esto

Podemos exhortar a los hermanos por parte del predicador, y esto es realmente parte de cada sermón. Pero en el corazón de los oyentes, pueden contestar, «No, este es solamente tu punto de vista. No es lo que Dios nos manda.» Sin desarrollar un sermón de lógica de base de las Escrituras, entonces tu sermón es nada más tu propia opinión. Ellos están correctos.

La Base de cada Sermón

Vamos a empezar con ¿De dónde proviene los sermones? Vienen de Dios. Son mensajes de Dios a nosotros. Si el mensaje viene de Dios, entonces ¿Cómo un predicador recibe este mensaje? De una parte es de su propio corazón, pero de otra parte es de la Palabra de Dios. Porque ves un robo, y piensas que tu gente necesitan oír un sermón en porque no debemos robar, esto es insuficiente para que prediques sobre el robo, o que no debemos robar.

El mensaje que tomas para predicar tiene que tener una base fundada en las Escrituras. ¿Por qué será mal de robo?

Tenemos que entender que Dios quiere cambiar nuestra moralidad, y vista y acciones en la moralidad. Dios quiere que entendemos muy bien lo malo, y que dejamos de pecar. También, tenemos que entender lo que Dios exige de nosotros en lo correcto (esto es la justicia), y debemos tener esmero en seguirlo.

El sermón es el instrumento en hacerlo. Cada sermón debe tener un tener específico, y este tema debe manifestarse claramente desde el principio, y todo el sermón debe girar alrededor de este tema.

Cuando entendemos este tema, debe ser una aplicación moral a nuestras vidas. Hay lugar para una clase, pero realmente, el sermón no es para solamente enseñar. Cada sermón debe tener un punto moral que el mensajero quiere convencer los oyentes de este punto. La moralidad de los oyentes es el enfoque central entonces.




Para el creador de sermones, cuando terminas de crear un sermón, debe preguntarse a sí mismo, ¿Qué quiero que el oyente hace diferente después de ser convencido de mi sermón? ¿Qué será la aplicación de lo que estoy diciendo?

Sobrevista de malos sermones

A la verdad, podemos ver malos ejemplos de sermones a todos lados. Unos son muy chistosos, pero no hay moralidad en su punto principal. Otros informan tremendamente, pero después, sabiendo los asuntos, no hay aplicación y aun menos una exhortación con pasión de cambiarnos moralmente. En la vista de muchos, era un buen sermón, pero Dios va a preguntarte, ¿Por qué predicaste este sermón? ¿De nada más informar? ¿De entretenerles? Allí entra algo muy especial.

El predicador es un siervo de Dios o no. Si no lo es, hace que quiere. Pero si entiende que es un siervo de Dios, entonces es limitado y restringido por lo que Dios manda. Tratará con temas, y usando formas, que cumple los propósitos que Dios quiere.

Hay muchos sermones no agradan a Dios, pero según, «no hay nada mal con el sermón.» Pero no sirve su propósito tampoco. Tenemos que ver la congregación como Dios la ve. Tenemos que tomar el oficio de pastor, y cuidarles espiritualmente. Buscamos su protección de maldad espiritual, y su crecimiento en lo correcto.

El Lugar de Exhortación Personal

Actualmente, tenemos que abrir el tema algo más. Dios pone mucha importancia de un cristiano exhortando a otro. Estas exhortaciones pueden ser emocionales y con pasión. Pero el punto aquí es que es diferente de un sermón. Debemos saber muy bien que nuestros hermanos en Cristo están en simpatía con nosotros y nuestros problemas. Pero esto es algo totalmente diferente que es un sermón.

Un sermón es un mensaje desde Dios sobre nuestras vidas, lo que Dios dice y manda en lo malo de nuestras vidas y lo que debemos estar haciendo bien.

¿Qué es un buen sermón?

Entonces ¿Cómo podemos definir un buen sermón según estos principios? Primero, un buen sermón tiene su razón de existir en el simple es el mensaje de Dios. Hoy tenemos muchos inventando mensajes que no son de Dios. Tenemos sermones que se defienden el homosexualidad, el aborto, el uso de drogas y alcoholismo, etc. Estos sermones son afuera de la Biblia totalmente.

Un buen sermón es un sermón que su tesis viene directamente de la Palabra de Dios, y su argumento viene desde la lógica y exposición de versículos claves sobre este tema. Un buen sermón es convincente. Cambia las ideas de los que lo oyen. Sobre todo, una vez explicado y presentado, el oyente dice a sí mismo, así es, esto es lo que la Biblia enseña. ¿Por qué no vi esto antes? O Yo pensé este antes, pero ahora veo el apoyo bíblico para creerlo aun más.

La importancia de Usar las Escrituras en Sermones

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Baxter Orientaciones para Odiar el Pecado
es un artículo de 20 "orientaciones" o pensamientos porque debemos odiar el pecado y alejarnos de ello.
Extracto: 1. Orientación
Esfuércese tanto por conocer a Dios como para ser conmovido por Sus atributos. Viva siempre delante de Él. Nadie puede conocer el pecado perfectamente porque nadie puede conocer a Dios perfectamente. Usted no puede conocer el pecado más de lo que conoce a Dios, contra quien usted peca; la maldad formal del pecado es relativa, pues es contra la voluntad y los atributos de Dios. El hombre piadoso tiene algún conocimiento de la maldad del pecado, porque él tiene algún conocimiento del Dios que es ofendido por este.

El impío no tiene un conocimiento práctico y prevaleciente de la maldad del pecado, porque él no tiene un conocimiento de Dios. Aquellos que temen a Dios temerán el pecado; aquellos que en sus corazones son irreverentes e impertinentes para con Dios, harán, en sus corazones y en sus vidas, lo mismo para con el pecado; el ateísta, que piensa que Dios no existe, también piensa que no hay pecado contra Él. Nada en el mundo entero nos mostrará de manera tan simple y poderosa la maldad del pecado, tanto como el conocimiento de la grandeza, bondad, sabiduría, santidad, autoridad, justicia, verdad y etc., de Dios. Por tanto, el sentir su presencia hará que también sintamos la maldad del pecado.

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