Sermon para funeral

El funeral ofrece una sagrada oportunidad al ministro para rendir un servicio de consejo y consolación. Este es uno de los más importantes de sus deberes. El debe llamar a la casa de los deudos inmediatamente que ha sido avisado de la muerte de uno de los miembros de la familia. La familia debe ser avisada que él está disponible para servir en cualquier manera, pero él nunca debe invitarse así mismo, o asumir que él debe estar a cargo del servicio funeral. En los casos en que la familia está perturbada por su dolor, delicadamente él puede conseguir a quien ellos desean para los servicios. Si ellos le invitan para asumir este cargo o le piden que busque a otra persona, entonces él debe hacer esto con mucha consideración.

1. Este tipo de servicio es una de las oportunidades más significantes para que el ministro pueda ofrecer alivio y consejo a los deudos, apuntando hacia la fe que tenemos en Cristo Jesús. Su buen servicio será recordado por mucho tiempo dentro de la familia y los amigos del difunto.

2. El ministro debe visitar la familia del difunto tan pronto como se entere del fallecimiento. Aunque él, con cierta táctica puede ofrecer sus servicios para ayudarles en lo que pueda, nunca debe darse por invitado para presentar el sermón funerario; tampoco debe tomar a su cargo la dirección de la ceremonia. Si es solicitado a servir en alguna forma, debe consultar con la familia en el planeamiento de un sencillo pero digno servicio funeral. Sobre todo, nunca debe rehusar su asistencia en estos servicios por ninguna causa, excepto su propia salud física. El concepto medieval de negar una «cristiana sepultura» a ciertos individuos que no son, o se piensa que no son cristianos, pertenece a una clase fanática de clérigos y no al ministro de Dios.

3. Los servicios deben ser breves, nunca excediendo treinta minutos. El siguiente orden puede servir como guía para ciertas áreas: (a) himno, (b) lectura bíblica y oración, (c) himno, (d) obituario, (e) sermón, (f) himno. Algunas ocasiones determinarán un orden diferente por las costumbres locales y también hay tiempo cuando los himnos no pueden ser incluidos.




4. Algunas culturas tienen ciertas costumbres que dictan la posición del ministro cuando el cuerpo es trasladado del edificio de la iglesia hacia el cementerio. El ministro puede consultar al empresario de pompas fúnebres en tales casos.

5. Este servicio debe ser un acto de amor y, excepto en casos cuando el ministro tenga que hacer largos viajes según la solicitud de los familiares, es correcto no aceptar ninguna compensación monetaria.

Escrituras arregladas de acuerdo a la edad del difunto:

Un niño: 2 Samuel 12.15-23; 1 Samuel 1.27,28; Apocalipsis 21.3-5; Mateo 18.1-6, 10-14.Un joven: Juan 14.1-3; Lucas 7.11-15; Lucas 18.18-30; Mateo 25.14-23.

Una joven: Marcos 5.22,23,35-43; Mateo 25.1-13; Mateo 11.28.

Un adulto: Santiago 4.13,14; Job 14; Salmos 103.15,16; Salmos 39.4,5.

Un anciano(a): Salmos 90.9,10; Eclesiastés 12; Números 23.10; 2 Timoteo 4.4-6.

– El Predicador

Volumen II No 4, 1972

Tomado de http://www.lavozeterna.org/estudios/funeral.htm





cp27 La Confusión Sexual
es una discusión porque la confusión de los géneros es pecado.
Temas: Ejemplos en Antigüedad | El principio bíblico | ¿Cuál es el carácter que Dios mandó? | Qué significa el griego “Pornos” | El vestirse transgénero | Conclusión
Leer/Escuchar: cp27 La Confusión Sexual.

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Una respuesta en “Sermon para funeral

  1. Tito dijo:

    Exelente mensaje

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Controlando tu Ira


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Este libro es para ayudar a los hermanos con su ira. A la verdad, Dios no está en el enojarse y ventilarse atacando a otra gente. Dios quiere que mantenemos control. Cuando uno debe enojarse (contra pecado y falsa doctrina) casi nunca hacemos esto. Cuando no debemos hacerlo, esto es cuando lo hacemos. Por ejemplo Jesús ni se enojó con la tortura que le hicieron ni abrió su boca. Este libro va a pasar por unos principios útiles para controlarse cuando uno se enoja.

Tabla de Contenido

Introducción
Capítulo 1 ¿Qué es el pecado del enojo?
¡Qué es la definición del “enojo”? El mero pecado del enojo y sus amigos. Diferentes Grados de enojo. El coraje, el rencor y la guerra del silencio. Provocación a otros a la ira.

Capítulo 2 ¿Cuándo no es pecado el enojarse?
El airarse bíblico. Cuando Jesús se enojo con ira santa. Ejemplos de Moisés y Nehemías.

Capítulo 3 ¿Cómo nos afecta el enojo?
El enojo produce conflicto, contención y problemas. Es un lazo para nuestra alma. Nos identificamos como necios y no como sabios. El enojo y la ira es lo que los inconversos hacen libremente, no es lo que hace un hijo de Dios normalmente.

Capítulo 4 ¿Cómo dominamos y controlamos nuestro enojo?
Sumisión a la voluntad de Dios para tu vida. Buscar la templanza, no el desenfreno carnal. Busca paz, no contención. Haz el bien, y no el mal.

Capítulo 5. El amor como el cimiento para la salvación.
El Carácter de Dios: Dios es Amor. Somos salvos por el amor de Dios. El salvo es un imitador de Dios. “Dios es amor” 1 Juan 4:8 El amor es lo opuesto a ser extraño y agresivo. “El amor es de Dios” 1ª Juan 4:7 ¿Por qué amamos? (Buscamos el amor) Es el primer mandamiento. Es el segundo mandamiento. Amamos porque Dios nos ama. Los cristianos llevan el amor como identificación de quien es salvo. Todos los salvos aman a los hermanos. El no amar es aborrecer, es la conducta de un inconverso.

Capítulo 6. El perdón está en contra de la venganza.
Perdonado como nosotros perdonamos ¿Qué es el “perdón? ¿Qué es la misericordia? El perdón y la misericordia son parte del carácter de Dios El perdón es un concepto clave en la salvación. ¿Por qué me es importante el perdón? Dios promete misericordia solamente para aquellos que son misericordiosos. Dios castiga cruelmente a la persona que no tiene misericordia. El perdón de Dios es un requisito para obtener la salvación. Debemos amar a quien nos perdona. ¿Cómo puedo perdonar a otros? Debemos recordar el perdón que Dios nos dio a nosotros. No llevar cuentas con la gente. Debemos entregar todo a Dios y no tomar las cosas tan a pecho. El cristiano debe dejar toda venganza en las manos de Dios. No busques juzgar a otros, sino ten compasión de ellos. Los Cristianos debemos buscar la paz y no contiendas. La regla de oro es nuestra guía. Una lista de sugerencias. Conclusión

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