Consecuencias del Llamamiento de Dios

Consecuencias del llamamiento de Dios

Consecuencias del llamamiento de Dios
By David Cox

Cuando uno es actualmente llamado de Dios para el ministerio, hay unas consecuencias que le siguen.

1. Dios da paz y descanso cuando uno está en la voluntad de Dios. El asunto aquí es simplemente que aunque hay conflicto con Satanás cuando uno sirve a Dios, entre uno y Dios hay paz que pasa todo entendimiento. La mano de Dios es visto en su vida, y reconocido por uno, que Dios está a mi lado ayudando, protegiendo, y guiando a uno.

2. Uno da de sí mismo a otros en servicio. El ministerio es muchas veces malentendido. Muchos ven el ministerio delante de Dios igual como una vocación. Esto se llama profesionalismo por unos. No hay nada mal en dar lo mejor a su maestro, especialmente cuando su maestro es Dios.Lo que quieren decir

 3. Uno reconoce su llamamiento. 

Hechos 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.





cp61 resistiendo la presión de otros
Temas: TEMAS: No os conforméis sino transformaos | Ten Cuidado con tus amigos | no andas con chismosos | La griteria no hace razón | No andas con gente vana | Busca andar con buena gente.
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Homosexualidad es una abominación en la vista de Dios. No hay forma de considerar la homosexualidad como algo bueno. Es una perversión. Es en contra de como Dios nos hizo. Dios no hizo los homosexuales como son, sino que Satanás los hizo así por el pecado. La rebelión de Satanás y su pecado son la fuente de la homosexualidad. Ellos desafían a Dios. Es en contra la naturaleza. Dios nos llama a la pureza sexual.
Además, no hay tal cosa de un "transgénero" como el mundo quiere pretender que existen. Dios hizo solamente dos géneros, hombre y mujer. La gente hoy en día son confundido sexualmente. Son enfermos con sus pecados. No hay nada sana en ellos. Se ve su adoración para la perversión sexual. Dios nos exhorta a portarnos como nacimos