Contingencias de un Ministerio Pastoral son unas ideas sobre el estrés del ministerio y como tratar a aliviar los problemas.
La Realidad del Ministerio Hoy en Día
Hace no tantos años, un pastor tuvo que escribir un sermón cada semana, tal vez dos. Estudió su Biblia y tuvo una docena o dos de libros de referencia que usaba mucho, pero era el límite de lo que tuvo. Tuvo que saber como aconsejar a las personas, y a lo menos un tantito de finanzas y presupuestos para las finanzas de su iglesia.
Pero hoy en día, todo ha cambiado. No es que no hacemos esto, pero ahora las congregaciones quieren su pastor de predicar una bonita clase de escuela dominical, y luego para los jóvenes, y también para los ancianos una vez al mes.
Un sermón no es lo que era antes. Ahora tenemos que hacer el sermón, prepararlo en Powerpoint o para el Internet, y luego subirlo al Internet en el sitio de la Iglesia. Todo ha llegado a ser muy complicado y aun en estas cosas, vamos cambiando cada año de programas y tenemos que «empezar del nuevo» con cada nuevo programa que sale y queremos usar.
Aunque otros nos ayudan, tenemos que saber y entender bastante sobre lo que ellos están haciendo para poder entender lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer. Ahora la administración de la iglesia comunica con su iglesia por Whatsup, por un sitio de la iglesia, por email, por textos de teléfono, y hasta unos quieren devocionales cada día de su pastor.
A fin de cuentas, las demandas sobre el pastor son bastantes, y este sermón que él amaba haciendo cada semana ahora no toma 5 días pero una hora o dos por 3 días en la semana, y lo demás exprime su tiempo.
Cómo tratar con tanto
Primero, entender que estamos en competencia una iglesia con otras. No debe ser así. Si un pastor decide que no van a usar algo nuevo de la tecnología, su gente deben entender esto y no exigirle.
Segundo, aunque hay más tareas para hacer, los pastores de hoy tenemos que usar los talentos de nuestra gente. De manejar los egos de todos es otro talento que tenemos que dominar. Pero sí, debemos delegar tareas a otras personas en la iglesia.
Tercero, en sí, usando otras personas tiene el problema de que no son fieles, y van a fallar por falta de compromiso con el Señor.
La Tarea Principal
La tarea principal es tus conocimientos y entendimientos de la Biblia. Tus talentos de sacar verdad de las Escrituras. Debes predicar hacia las problemas que haya. Si no hay fidelidad, entonces predique sobre el tema, porque es bíblico.
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