Bosquejo Tratando con el Sufrimiento

Bosquejo: Tratando con el Sufrimiento

Bosquejo Tratando con el Sufrimiento es un bosquejo para preparar un sermón para predicar.




Tratando con el Sufrimiento 1Pe 2:21

1. Sé preparado por ello Rom 3:22-23

2. Ten paciencia durante ello Sal 40:1; 1Pe 2:20

3. Orar durante ello Luc 18:10; Sal 119:71; Rom 8:28

4. Sé productivo por ello Fili 1:12

Observaciones sobre Bosquejo Tratando con el Sufrimiento

  1. Job es un ejemplo de entender. Dios le dejó Satanás de causarle sufrimiento porque Dios vio que era un beneficio a la obra de Dios y los propósitos de Dios. Cuando hay un siervo suyo muy bien espiritualmente, entonces Dios puede dejarle sufrir para ser un testigo a los principios de Dios. En lo bueno y en lo malo, su corazón era recto con Dios y lo que estaba pasando en su vida. Job 13:15 He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; No obstante, defenderé delante de él mis caminos,
  2. Cuando sufrimos y no aguantamos, tenemos que meditar sobre por qué seguimos a Dios. ¿Es porque así Dios va a llenar tu vida con felicidad y buenas experiencias? O ¿es por amas con todo tu corazón a Jesús? Si amas a Jesús, nada más en la vida importa tanto.
  3. El cristiano es un ciudadano del cielo. Tiene su vista como Moisés con los redimidos. Su pensar es enfocado en lo que pasa después de su muerte. En la muerte, va a perder todo en este mundo. Su cuerpo, su salud, sus posesiones, sus relaciones, etc. Pero para el cristiano, no importa nada de esto, porque su familia realmente están en el cielo esperándole. Sus riquezas son celestiales, y por lo tanto eternos, y muy buenos. Dios le premia a sus hijos y a sus hijas por lo que hace en la tierra y por lo que aguanta en el nombre de Jesús. Aguántate tus dolores y sufrimientos porque grande será tus premios en el cielo por ello. Otros no sufren y no recibirán igual como tu que sufres por Jesús.
  4. Sufrimiento por tus propios pecados no tiene nada de premio. Tienes que vivir bien, siguiendo a Jesús, y dejando a Dios hacer lo que quiere en tu vida. Todo en el nombre de Jesús, o sea, por la causa de Jesús.

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