Usando un Bosquejo en un Sermón

Usando un Bosquejo en un Sermón




Sobrevista de qué es un bosquejo

Un bosquejo te ayuda a dirigir tus oyentes y a ti mismo a seguir el sermón. Hay sermones muy buenos que no usan un bosquejo, o a la verdad, sí usan un bosquejo pero no es visible tanto. La idea no es de tener formalmente un bosquejo pero de tener un plan para el sermón.

El primer elemento más importante de todo es el tema o tesis. Esto es una declaración de qué va a tratar el sermón. Ahora, la idea más importante de todo es que tus oyentes saben de que se trata, y que tú ubicas a tus oyentes por todo el sermón. O sea, hay un plan de presentación que es lógico y bíblico en tu sermón. De negar esto o de no enfatizar esto es de decir que vas a dar un discurso confuso, sin dirección, sin movimiento adentro de sí. A donde vas en el sermón nadie, ni ti realmente sabe. ¿Cuando va a terminar? Quien sabe. (la duración de un sermón) Cuando llegas al final o te cansas de hablar vas a terminarlo. Esto es un dolor de oír y es muy aburrido de escuchar.

Pero en contraste, un sermón bien planeado y con buena presentación es un placer y edifica a los oyentes. El plan evidente y visible es un testimonio a ti como buen predicador y buen creador de sermones, y sobre todo, demuestra tus calidades como estudiante.

Entonces, sí debes usar un bosquejo, pero no formalmente. Unos predicadores se preocupa tanto y labora tanto el bosquejo, que el contenido sufre por toda la energía que poden en el bosquejo y no tanto al contenido.

¿Para qué sirva un bosquejo?

Si aceptamos que el propósito de un bosquejo es de guiar los pensamientos del predicador y de los oyentes por el sermón, entonces no tienen que ser elaborados con mucho detalle. La imagen abajo demuestra que tan simple puede ser.

Usando un Bosquejo en un Sermón

Usando un Bosquejo en un Sermón

En clases en una escuela, a lo mejor se puede hacer un solo bosquejo de 100 páginas, y esto va a guiar el maestro y la clase por el tema de la clase. Esto no está mal o afuera de normal.

Pero en un sermón o clase en escuela dominical, el tiempo y los presentes cambian, y el predicador necesita tomar en cuenta esto y mantener el sermón o clase más adentro de los tiempos dados. Entonces un sermón, o mejor dicho, el bosquejo de un sermón debe ser abreviado algo. Aparte de crear el bosquejo para la predicación, hay un punto donde tantos puntos llegan a confundir más que ayudar. Puntos con subpuntos y más subpuntos bajo cada subpunto simplemente causa confusión. De puro hablando, es difícil de explicar algo con más que dos niveles de puntos. Con apuntes de Powerpoint o impreso con cada oyente teniendo una copia, se puede ir un nivel más pero empieza a ver que nunca va a terminar en buen tiempo el sermón, y el hecho desanima a los oyentes.




Creando un Bosquejo correctamente

Aunque puedes usar cualquiera forma que te parece, es mejor de seguir las normas ya usadas por años aquí. El primer nivel de puntos deben estar en números romanos, y el segundo en el alfabeto en mayúscula, y en próximo nivel en números arabes.

I.
A.
1.
2.
B.
II.
etc

Nota que en el uso normal, nunca hay el primer número sin que hay un segundo. No se vale tener A. sin B., o I. sin II. Puedes tener solamente dos puntos en el par, pero no menos. Se puede hacer hasta lo que quieres de más pero normalmente pasando 4 o 5 puntos de nuevo confunde los oyentes.

Sé Sabio en usar el Bosquejo

Sobre todo, el bosquejo es una ayuda para el predicador dando el sermón y para los oyentes del sermón. Es una guía visual de donde quieres ir llevando la congregación y el plan de presentación para el pastor.

Es de muy mal muestra que un predicador hace un bosquejo de 30 puntos y subpuntos en un sermón y alcanza a predicar o cubrir solamente 10. O sea, no practicó el sermón antes de darlo, y no planeó su sermón muy bien. Es demasiado materia para el tiempo que tiene.

A veces esto pasa, pero normalmente es porque tienes gente en la congregación que se ve en sus caras que no entienden lo que dices, y tomas tiempo para explicarlo mejor. Pero aun esto es señal que no fue bien planeado.

Si vas a seguir al pie de la letra el bosquejo, entonces dales el bosquejo antes y durante el sermón. Si no les das el bosquejo, entonces no mencionas cada punto mientras que vas pasandolo. Esto es punto B, esto es punto C, etc. Simplemente dales los principales y los subpuntos pero no gastas mucho tiempo en delinearlos.

Usando un Bosquejo en un Sermón





CP72 El Miedo de la Enfermedad ¿Dios nos manda enfermedades?
es una franca discusión sobre la enfermedad, y qué tiene Dios sobre permitiéndola en nuestras vidas. Examinamos el problema con Job, y como Dios usó o permitió Satanás de usar la enfermedad para edificar más fuerte la vida espiritual de Job. El cristiano confía que aunque las cosas salen mal en su vida, Dios quiere su último bien en la eternidad (Romanos 8:28). De nuevo el Rey Ezequías fue sanado por Dios como un milagro, pero ¿Qué fue las condiciones presentes en su caso para que fijemos para nuestra vida? Dios ha impuesto sobre nosotros la regla de la muerte porque pecamos. Entonces, aunque Dios sana a alguien o no (según la voluntad divina), pero siempre va a morir en el fin.
CP72 El Miedo de la Enfermedad.

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Cp097 La Vista Cristiana hacia las Posesiones Terrenales y Celestiales
examina las diferentes vistas del cristiano hacia posesiones en la tierra (que no es tesoro realmente) y sus premios esperándole en el cielo. Indicamos que Dios dice que todos vamos a perder todas nuestras posesiones terrenales, incluso nuestros cuerpos al morir, y solamente los tesoros en forma de premios espirituales por lo que hemos hecho por Cristo van a estar esperándonos en el cielo.
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