Sermones Impactantes

Sermones Impactantes

Por David Cox

Una de las metas de cada predicador es de hacer sermones que impactan a la congregación. El primero y más importante elemento de un sermón que impacta es que el predicador entiende y usa el principio que la Palabra de Dios es el poder, no el predicador ni su sermón (esfuerzos). Si entendemos esto, entonces usamos las Escrituras en una forma distinta en el sermón. El elemento que cambia gente no es una broma, una ilustración, o un detalle personal, sino la exposición clara y simple de la Palabra de Dios. Solamente esto puede cambiar gente para la eternidad.




Ayudas en tu Sermón

1. Entras en sus mentes, y te quedas allí.

Por esto quiero decir que tu sermón es de pensar con ellos en lugar de una presentación fría y formal. O sea, a veces, haz preguntas, o lleva el sermón con como ellos piensan. Presenta el sermón no como la lectura de un libro, sino el pensar con ellos sobre la vida y lo que la Biblia dice, porque la Biblia dice las cosas como las dice, etc. El punto es que ¡NO PIERDAS A TU OYENTE! A veces hay sermones que son tan técnicos y complicados que nadie puede seguirlo. En lugar de presentar información como una enciclopedia, preséntalo como estás en un punto social, afuera de una tienda en la provincia, donde las personas se congregan al fin del día para charlar. Preséntalo en este tono para que sea simple, claro, al punto.

Anima a los oyentes a tomar apuntes. Pon valor en tu sermón en el sentido que los que te escucha «pueden» llevar consigo joyas espirituales, y deben tomar apuntes para hacerlo.




2. Sé simple.

De ser simple no es de decir «sin valor». 2Tim 2:2 Lo que debemos hacer es de llevar el tema y versículos al punto que podemos entenderlo bien y explicarlo claramente. Si un niño de 10 años de edad no puede entender tu sermón, probablemente es demasiado complicado.




3. Usa repetición.

Los mejores maestros nunca presumen que con una sola presentación, sus estudiantes ya lo han aprendido para la vida los principios. Un buen maestro presenta la misma cosa vez tras vez, usando diferentes explicaciones y formas de ver el asunto. Repetición ayuda el aprender. Cambia el contexto, y usa otros ambientes y entradas al tema para enseñarlo.




4. Sé listo a la oposición.

Un buen predicador va a hacer su sermón y luego analizarlo antes de darlo para ver dónde y en qué va a resistir el corazón malvado. A cada uno de estos pensamientos de cómo «NO VA A ACEPTAR TU MENSAJE», el buen predicador va a dirigir ataques adicionales.

Parte de vencer el corazón malo es de ser simple y al punto, y de resumir el sermón entero a una frase que es fácil de recordar.




5. Checa tu actitud.

Sinceridad es esencial en la predicación. Pero cuando uno predica a otros, no debe ser para ventilar que uno es mejor que ellos, ni de condenar a otros como incapaces o pecadores peores que uno mismo. Insinceridad en la forma de arrogancia, soberbia, y exaltación de sí mismo es muy dañino al ministerio de uno.




6. Limite todo a una Tesis que compruebas definitivamente.

La mayoría de los predicadores predican sermones que son como canguros, brincan de acá para allá sin mucho sentido a dónde va, ni a qué propósito está brincando, excepto por el gozo de brincar.

Un sermón es mucho como una tesis en la escuela. Debe tener un propósito que demuestra que es sí cierto, o que no, no es cierto. Todo lo que entra de material en el sermón, la construcción y estructura del sermón, y el provecho moral del sermón se mide por esta tesis. Si no es claro en la mente del quién que lo construyó y quien que lo predica, es imposible que la gente que la oye va a llegar a este propósito. Entonces el sermón toma la forma de un paseo en un parque. Andamos por acá y por allá, siempre viendo nuestro reloj, y cuando el tiempo llega, se termina y salimos. Nos hemos cumplido nada, y aparte de pasear, no hay provecho moral para nada.

Un sermón debe tener un asunto moral, y este asunto moral debe dominar completamente el sermón. Los mejores sermones en la historia siempre tiene muy claro su propósito o tesis. Por ejemplo, un sermón con el título, «Debemos orar». O debemos testificar, o no debemos chismear. Estos sermones tienen un propósito (tesis) muy claro, y desde el anuncio del título, la gente sabe qué vas a tratar, y básicamente adonde vas a llevarles. Tal vez no se convence todavía (sin oír tus razones bíblicas) pero sabe lo que vas a tratar. Básicamente, puedes poner el título de un buen sermón en el boletín, y esto va a guiar la congregación y sus pensamientos por todo el servicio (o debe ser así).

Esta tesis debe ser muy claro en el título (anunciado en los primeros minutos del sermón), y debe ser repetido a lo menos unos 3-4 veces en los primeros 15 minutos, y cada sección mayor debe integrarse con esta tesis, y por lo cual, la tesis repetida en el principio o resumen de cada sección mayor.




7. Usa marcados de progreso.

El uso de un bosquejo no es esencial en un sermón. De pararse y hablar , sin propósito (una tesis o algo que quieres cumplir en las mentes de los oyentes), sin dirección (habla de flujo de conceptos hacia un fin o destino), y sin fuerza de convencer (argumentos lógicos de exposición de la Biblia), es totalmente posible. Muchos pastores hoy en día hace exactamente este domingo por domingo. Pero la diferencia entre un sermón normal y corriente y un sermón excelente que como un edificio hace la iglesia, piedra por piedra, es el impacto moral que estos sermones y enseñanzas excelentes o mediocres.

La mente es una máquina que busca entender. Este entendimiento es básicamente una acomodación de algo con como la mente entiende lo demás de su experiencia en la vida. Estudiamos álgebra tratando de relacionarlo e integrarlo con lo demás que sabemos sobre la matemática. En hacerlo, aumentamos nuestro entendimiento sobre la matemática. Un sermón es un componente moral en nuestros entendimientos morales. Cambia como vemos un tema. Básicamente, buenos sermones se edifican sobre la base de conocimientos (quien era, Pablo, Moisés, etc. y que hicieron o historia), y trata de asignar moralidad en favor o en contra de conducta y doctrina.

Sermones deben cambiar la moralidad de los que lo escucha.

Si hablamos de cambiar la conducta de una persona para que no chismee, entonces un buen sermón sobre esto debe formarse con unos detalles de hechos. Por ejemplo, definir lo que es la conducta específica, y luego leer versículos que nos manda a hacerlo o no hacerlo (depende en qué moralidad estás tratando).

Pero este sermón con nada más esto es muy pobre. La razón por que es pobre es porque hay elementos claves que falta. Primero, tenemos que entender exactamente que piensa Dios sobre el chismear. Usando ejemplos y situaciones en la Biblia, uno puede definir situaciones que hace claro lo que se molesta Dios sobre gente que chismean. También, se distingue entre chismear y otras conductas similares (por ejemplo, testificar en el caso de un crimen) por comparar ejemplos similares y esencialmente diferentes se hace distinción y brinda a la congregación entendimiento.

En entender, entonces, la mente necesita ayuda. Un bosquejo es una forma de ayudar la gente de poner las piezas en su orden lógico. Por ejemplo, 21 razones por que una vez salvo, siempre salvo. Desde este título, el oyente tiene unas razones (un número) y está esperando una por una. El bosquejo nos ayuda asegurarnos que no estamos «paseando en el parque.» El orden también debe ser lógico. O sea, de lo menos fuerte hasta lo más fuerte, o de lo más fuerte a lo menos fuerte, o qué sea. Pero el orden debe ser claro en la estructura (en la mente del constructor del sermón).

Cuando el predicador dice que tiene 4 puntos, la mente hace lugar para cuatro argumentos. Se considera cada uno individualmente, y está esperando y anticipando cada uno de los cuatro. Buena predicación es como buena enseñanza, se anuncia el tema, dice a donde vamos a ir hoy (lee los puntos principales del bosquejo), va uno por uno, y luego dice a donde hemos ido (resuma cada uno para claridad). Al final, hay una exhortación para aceptar la tesis porque los bases de argumento y evidencia son sin refutación. (Cualquier refutación ya trataste en la presentación de la evidencia).

8. La Ayuda más Básica

Simplemente, no hablar de ti y de lo tuyo, de tus pensamientos. Estudie las Escrituras e informar a la congregación de qué encontraste en la Biblia. De las cosas que te impactaron. A fin de cuentas, tu opinión (ni la mía) importa. Es lo que Dios ha dicho es lo que importa.




Este artículo es tomado en parte de «Make Sermons Stick» http://theresurgence.com/2014/02/06/5-ways-to-make-your-sermons-stick-when-preaching-to-students


doct55 ¿Cómo Aumentar la Fe?
es una explicación de las Escrituras, son como Dios nos dice cómo aumentar nuestra fe. Se enfoca en qué es la fe.
Excerpta: Juan 4:48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. El problema entonces es esto de dudar, de querer muestras, y es el opuesto de creer. La falta de fe es de dudar a Dios, quien que es Dios, su poder, su habilidad… La fe realmente no existe porque uno “dice” que es cierto, sino que la fe existe porque uno vive como es cierto. Su vida, sus palabras, sus pensamientos, sus miedos y confianzas, sus hechos y obras, todo demuestran lo que uno cree y qué creencias mantiene esta persona, o en otras palabras, que es su doctrina realmente.
Ve el folleto: doct55 ¿Cómo Aumentar la Fe?

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Controlando tu Ira


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Este libro es para ayudar a los hermanos con su ira. A la verdad, Dios no está en el enojarse y ventilarse atacando a otra gente. Dios quiere que mantenemos control. Cuando uno debe enojarse (contra pecado y falsa doctrina) casi nunca hacemos esto. Cuando no debemos hacerlo, esto es cuando lo hacemos. Por ejemplo Jesús ni se enojó con la tortura que le hicieron ni abrió su boca. Este libro va a pasar por unos principios útiles para controlarse cuando uno se enoja.

Tabla de Contenido

Introducción
Capítulo 1 ¿Qué es el pecado del enojo?
¡Qué es la definición del “enojo”? El mero pecado del enojo y sus amigos. Diferentes Grados de enojo. El coraje, el rencor y la guerra del silencio. Provocación a otros a la ira.

Capítulo 2 ¿Cuándo no es pecado el enojarse?
El airarse bíblico. Cuando Jesús se enojo con ira santa. Ejemplos de Moisés y Nehemías.

Capítulo 3 ¿Cómo nos afecta el enojo?
El enojo produce conflicto, contención y problemas. Es un lazo para nuestra alma. Nos identificamos como necios y no como sabios. El enojo y la ira es lo que los inconversos hacen libremente, no es lo que hace un hijo de Dios normalmente.

Capítulo 4 ¿Cómo dominamos y controlamos nuestro enojo?
Sumisión a la voluntad de Dios para tu vida. Buscar la templanza, no el desenfreno carnal. Busca paz, no contención. Haz el bien, y no el mal.

Capítulo 5. El amor como el cimiento para la salvación.
El Carácter de Dios: Dios es Amor. Somos salvos por el amor de Dios. El salvo es un imitador de Dios. “Dios es amor” 1 Juan 4:8 El amor es lo opuesto a ser extraño y agresivo. “El amor es de Dios” 1ª Juan 4:7 ¿Por qué amamos? (Buscamos el amor) Es el primer mandamiento. Es el segundo mandamiento. Amamos porque Dios nos ama. Los cristianos llevan el amor como identificación de quien es salvo. Todos los salvos aman a los hermanos. El no amar es aborrecer, es la conducta de un inconverso.

Capítulo 6. El perdón está en contra de la venganza.
Perdonado como nosotros perdonamos ¿Qué es el “perdón? ¿Qué es la misericordia? El perdón y la misericordia son parte del carácter de Dios El perdón es un concepto clave en la salvación. ¿Por qué me es importante el perdón? Dios promete misericordia solamente para aquellos que son misericordiosos. Dios castiga cruelmente a la persona que no tiene misericordia. El perdón de Dios es un requisito para obtener la salvación. Debemos amar a quien nos perdona. ¿Cómo puedo perdonar a otros? Debemos recordar el perdón que Dios nos dio a nosotros. No llevar cuentas con la gente. Debemos entregar todo a Dios y no tomar las cosas tan a pecho. El cristiano debe dejar toda venganza en las manos de Dios. No busques juzgar a otros, sino ten compasión de ellos. Los Cristianos debemos buscar la paz y no contiendas. La regla de oro es nuestra guía. Una lista de sugerencias. Conclusión

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