Pecados Mortales de una Iglesia Muerta

Pecados Mortales de Un Iglesia Muerta

Por David Cox

Introducción

El mundo constantemente nos presenta con una idea de «éxito» que es básicamente dinero, grandes estructuras, mucha gente, y fama. Muchas veces la iglesia se cae en esta idea del éxito en lugar de lo que la Biblia presenta.

Éxito en la Biblia es de cumplir con la voluntad de Dios. Muchas veces la voluntad de Dios es el opuesta de esta idea mundana de éxito. Jesús no empezó una gran organización donde él era el presidente de una organización mundial con mucha fama y dinero. La voluntad del Padre celestial era que muera. Ni siquiera en su momento de entrego y muerte hubo una pequeña batalla entre sus discípulos y sus enemigos, sino que murió solo.

Iglesias muertas son iglesias que no tienen la vida espiritual de una iglesia buena. Sus lideres y miembros han perdidos mucho de lo que define esta vida por varias razones, y empiezan a buscar «los rastros de vida» de una buena y viva iglesia, pero buscan en lo incorrecto. Lo correcto es de arrepentirse de sus pecados delante de Dios, dejando su propia voluntad, y de abandonar esto y perseguir con ganas su relación espiritual con Dios, y echarse totalmente en ella.




Ignorancia de la Biblia

Una de las primeras señales de la muerte es una ignorancia y equivocación espantosa de la Biblia. Los miembros todos piensan que son expertos en la Biblia porque han oído desde su niñez la Biblia, han leído mucho la Biblia (pero nada recientemente), y en general, nadie puede decirles nada sobre la Biblia. Esta actitud es una de ser conchudo en su estado espiritual, y de no crecer más espiritualmente, ni tampoco de recibir regaños ni exhortaciones de nadie. La grosura se ve muy aparentemente cuando alguien empieza de exhortarles o reprocharles por sus pecados, y su interés en la conversión se cambia a un rápido «no tengo que irme», o el estar presente físicamente pero no oír nada de lo que le dicen.

Aun esto no es una ignorancia realmente sino es una rebeldía en contra de la voluntad de Dios. Es una actitud en que la persona rehúsa de dejar que la voluntad de Dios reina en su vida. Saben la Biblia, pero no obedecen lo que saben. Pero el conocimiento de la Biblia y el entendimiento que uno tiene se base sobre el uso, y falta de usarlo, de imponerlo en la vida actualmente luego empieza a malinterpretar la Biblia.




Desanclado de la Doctrina Apostólica.

Una señal muy fuerte y común entre las iglesias muertas es el abandono de la doctrina apostólica, igualmente con la autoridad de las Escrituras. Su estado de «no hay señales vitales» es porque no obedece las Escrituras.

Hay un pensar equivocado que dice que han perdido personas y bendiciones porque fueron muy rígidos en su doctrina, y la sugerencia es de aflojar la doctrina. Buscan nuevas doctrinas diferentes de lo que es presentada en la Biblia, para «No ofender la gente de afuera.» Es una lastima que no entiendan que hay una barrera para entrar en la Iglesia de Jesucristo, y esto es la salvación, que Dios concede nada más por sujetarse a la voluntad de Dios arrepintiéndose de cosas ajenas y opuestas a la voluntad de Dios.

Las consecuencias son que inconversos entran en la iglesia como miembros y aceleran más los factores de descomposición y muerte.




El atrofio y muerte del evangelismo bíblico

El evangelismo bíblico es el corazón que hace fuerte la iglesia. Evangelismo bíblico empieza con la presentación del evangelio (no otra cosa, ni otras doctrinas), que es Jesús murió en la cruz por tus pecados, entonces dejas tus ideas (arrepentimiento), confesas tus pecados y la incapacidad de tus ideas anteriores, y ten fe en Jesucristo.

Esto es primero visto en la falta de ganas de evangelizar, luego la falta de esfuerzo, y termina en que no se hace. La iglesia se sostiene con los que están, y hay nada más unos pocos que vienen de otras iglesias muertes, pero no hay inconversos entrando en la iglesia por la salvación de su alma. No hay el dejar de pecar para obedecer con gozo a Dios.

Luego entra las alternativas. En el lugar de evangelismo, hay programas sociales y educativos, y muchas otras cosas que ocupan el tiempo, que sacan las energías y fuerza de la iglesia, pero ningún ve almas llegan a Cristo. Luego hay racionalizaciones de estas otras cosas que son igual como el evangelio. Cuando un cuerpo humano no puede reproducir las células muertas, el fin está cerca.




La muerte de la oración.

Dios nos dio la oración como el método de cambiar las cosas del malo al bien. Hasta que uno es salvo por su petición de que Jesús le salva (que es en forma de una oración). Pero en una iglesia muerta, es bien entendido que su actitud de abandonar a Dios ha terminar cualquier posibilidad de que Dios les oye hasta que cambian su apatía y rebeldía espiritual (cosa que le garantiza que sigan muertos). En una iglesia muerta, la gente no cree en la oración. No actualmente buscan a orar para resolver sus problemas. El calvinismo ha ido muy lejos en llevar este concepto a contaminar y corromper la creencia que «la oración cambia las cosas.» Los calvinistas y reformados predican que no hay posibilidad de cambios porque Dios ya decidió todo, y no hay nada que tú, ni yo, ni nadie puede hacer para cambiar nuestra realidad.

Cuando no hay fe en la humilde oración de un siervo de Dios, contrito y quebrantado delante de Dios, rogando por su intercesión, entonces la vida no está allí, ni en las personas individualmente ni en la iglesia corporativamente. Es normal de ver que se cancelan los cultos de oración, y no hay oración promovido en privado ni en grupos pequeños. Se sustituyen otras actividades en su lugar.




Mensajes de vanidad.

La Biblia habla de nuestros problemas espirituales, que son la base principal de todos nuestros problemas. Atacando y venciendo los problemas espirituales es lo que nos da vitalidad espiritual. Una iglesia muerta simplemente no expone las Escrituras en áreas pertinentes a los problemas de su gente, ni tampoco soluciona bíblica lo que falta en la vida de su gente.

La palabra «vanidad» o «vano» en la Biblia significa hueco de valor espiritual. Esta es la marca de un predicador muerto espiritualmente hablando. Tiene detalles, ilustraciones, y bromas, pero no hay sustancia espiritual en su mensaje. Su exhortación (si llega a tanto), es de base de «mi parecer,» «mi opinión», o una fuente de autoridad que no sea la Biblia.

Los mensajes pueden ser bíblicos, exposición de pasajes de la Biblia, pero no en temas que son muy necesarias para los individuos en la iglesia, y no en una forma que les ayudan. Por ejemplo, los jóvenes pelean con la presión de sus amistades a andar en el mundo como el mundo anda. La iglesia muerte enseña a ellos sobre Moisés,Abraham, y David, pero nunca algo que les ayuda con su vida espiritual, o con sus problemas individuales.

Conocimiento de la Biblia que no es pertinente, que no se puede aplicar o que el maestro o predicador no aplica espiritualmente para que entiendan como se puede cambiar su vida, pues, no hace nada.




Miopía espiritual.

Estas iglesias han abandonado el evangelismo y el predicar un mensaje directamente a la cultura y problemas de su día, entonces se mueven el enfoque espiritual a ellos mismos, y no a servicio a otros. Jesús dijo que vino para servir, no para ser servido. Igualmente debemos seguir el mismo ejemplo de nuestro Salvador, pero en lugar de ser el vocero de Dios, buscan su propia comodidad. Esto nunca va a ser a sacrificio, al negarse a sí mismo, a servir a otros, a arriesgarse en evangelizar.

En estas iglesias los recursos de la iglesia no son utilizados en la obra de Dios (el evangelismo y la capacitación del pueblo de Dios de cumplir con la misión que Dios le ha dado) sino son desperdiciados en comodidades personales de la iglesia. No hay dinero para folletos para evangelizar (tampoco hay gente dispuesta a hacerlo), pero si hay un evento social, pueden gastar miles y miles de pesos, y la gente pueden invertir horas y horas sin fin de su tiempo sin una sola queja.

Es normal en iglesias muertes de tener el enfoque en sí mismo, en sus comodidades, en ministerio y servicio casi exclusivamente a sus propios miembros sin nada a evangelizar o ayudar a los de afuera. Se pelean en reuniones del presupuesto sobre como van a gastar los recursos de la iglesia en sí mismo.




Re-definen el trabajo del Pastor

En esta iglesia muerta, ven el pastor como el servidor personal de ellos. Piden del pastor de hacer mandatos y obras insignificantes que ocupan todo su tiempo para que no estudie, no ore, y no haga cosas de su deber pastoral.




Conflictos internos

Otra señal de una iglesia muerte es que nada funciona como debe en una iglesia viva, entonces empiezan a echar la culpa uno al otro, mientras que todos deben llevar la culpa. O sea, la situación es malo, pues, mortal para la iglesia, y esta situación ha llegado porque la gente en esta misma iglesia no han respondido a Dios con energía, gozo, y ganas, y luego tampoco no quieren tomar la responsabilidad por su situación. Otros son quienes que nos han causado esto.

El asunto casi siempre (entre tantos problemas) es dinero. La energía y ganas de ministrar en evangelismo y edificación es poca o nula, pero no hay fin de las energías y ganas de discutir sobre asuntos de dinero y edificios.

Cualquier iglesia puede tener problemas, y mejor dicho que todas las iglesias tienen problemas de una forma u otra, pero la forma de reaccionar a ellos es distinto. Una iglesia viva tiene discusión y participación tanto de los ministros que de los miembros para resolver el problema. Todos trabajan juntos para mejorar la situación. En una iglesia muerte, todos trabajan separados y en contra de uno al otro para empeorar la situación.




La pérdida de los miembros.

Es normal en una iglesia muerte, que los de adentro quieren salirse, y los a de afuera no quieren entrar. Hay un éxodo de miembros constantemente.




La idolatría «cristiana».

Los cristianos también pueden caer en el pecado de idolatría, en que ponen algo más importante, de más prioridad que a Dios. Aunque no hacemos ´+idolos de madera, hacemos ídolos por todos modos.




El Bienestar Económico del Cristiano

por Pastor David Cox
Descripción: Este libro es un estudio sobre dinero en la Biblia, y qué debe ser nuestra actitud hacia dinero. Desde allí, formamos unas perspectivas y actitudes (basadas en las Escrituras) para guiarnos por la vida.

1. Las Corrientes debajo de las Riquezas y la Pobreza.
Ubicando dinero en la luz de la eternidad. Dios es quien que decide nuestro estado económico, con sus propósitos para nuestra vida (igual con los altos y bajos económicos). Peligros y bendiciones en ser rico, y en ser pobre.
2. Unos Consejos y Observaciones para los Ricos.
Analizando tu punto de vista y actitud hacia las riquezas. Naturalmente las riquezas pelean en contra de lo espiritual. ¿Cómo consigues lo que tienes legítimamente en la vista de Dios? ¿Cómo guardas y gastas lo que tienes? ¿Qué debes hacer con lo que consigues?
3. Avisos y Amenazas para los Ricos.
Una condición humilde es mejor que ser rico. El dar es mejor que el recibir. La codicia y avaricia son enemigos poderosos en contra a nuestras almas.
4. Unos Consejos y Observaciones para los Pobres.
¿Qué causa la pobreza? Dios como libertador de los problemas de dinero de los pobres.
5. Unos Avisos y Amenazas para el Pobre.
Dios nos manda a defender el pobre. El estado económico no lleva favor con Dios ni debe alterar las cosas en la justicia terrenal. Cómo no desmayar bajo la pobreza
6. El Pecado de Ser Ocioso y Perezoso.
Dios odia el perezoso y ocioso. Nos manda a ser diligente.
7. La Actitud Cristiano hacia el Trabajo
El trabajar duro y honesto es dado para todos para conseguir lo que tenemos. Maldiciones sobre formas incorrectas de trabajar, subsistirse, o avanzarse. Amor en relación contigo y tu dinero.
8. El Contentamiento Cristiano.
Definiendo contentamiento y como conseguirlo. Contento y disfrutando la vida es l que Dios quiere para nosotros.
9. Los Préstamos y las Finanzas.
Dios no prohíbe el prestar dinero, pero si a la usura. El ser fiado es malo. El no deber nada a nadie es nuestra meta.
10. Cómo sobrevivir tiempos Difíciles.
No robas, y no defraudes. Buscas disfrutar la vida con lo que Dios te da. Pero tu propósito en la tierra no es para disfrutar la vida sino para funcionar en los propósitos de Dios, ayudar la gente, y ser un ejemplo de Dios a ellos.
Índice de Citas Bíblicas
Apéndice 1. Protegiendo tu Patrimonio de Lobos Espirituales.
Apéndice 2. Identificando Genuinas Obras de Caridad.
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